Con la palabra Eucaristía (del griego ευχαριστω, Eucharistia, "acción de gracias") las Iglesias cristianas se refieren a la celebración del sacramento cristiano del sacrificio y conmemoración de la Última Cena de Jesucristo, o al pan y al vino de este sacramento, los cuales pasan a convertirse en el Cuerpo y la Sangre del Señor.
La Eucaristía es el sacramento de la comunión, pues los fieles que lo reciben se unen íntimamente a Jesucristo, el cual está presente en el sacramento, al tiempo que quedan unidos a los hermanos en el bautismo, por lo que esta unión forma la comunión de la Iglesia. Así, sólo la Iglesia (a través del ministerio sacerdotal específico de sus ministros ordenados, y con la participación del sacerdocio común de los fieles) puede celebrar y constituir la Eucaristía, a la vez que ésta es la que construye la Iglesia. Por este motivo es el sacramento central y más sublime.
En la tradición católica, la celebración de los ritos eucarísticos recibe también la denominación tradicional de santa misa (seguramente debido a las últimas palabras del sacerdote en su versión latina: "ite, missa est").
La celebración de la misa consta de dos partes bien diferenciadas:
I. Liturgia de la Palabra
Ritos iniciales, Acto penitencial, Gloria (fiestas y solemnidades), Oración colecta, Lecturas (3 los domingos y solemnidades, 2 los demás días; del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, según el tiempo litúrgico, con un Salmo, y terminando siempre con un fragmento del Evangelio), Homilía (explicación catequética del ministro), Credo (domingos y solemnidades), y Oración de los Fieles.
II. Liturgia de la Eucaristía
Ofertorio, Plegaria eucarística (que incluye la consagración del pan y del vino), Padrenuestro, Gesto de paz, Fracción del Pan, Comunión, Oración poscomunión, Bendición y despedida.
FORMAS CORRECTAS DE COMULGAR
En este enlace, ofrecemos información completa sobre la manera correcta de comulgar.
HORARIO DE MISAS EN NUESTRA IGLESIA PARROQUIAL:
DOMINGOS Y FESTIVOS
10:30 h catalán & castellano
12:00 h castellano
13:00 h catalán
18:00 h castellano
20:00 h catalán
LABORABLES y vigilias entre semana
9:00 h catalán & castellano
13:00 h castellano
20:00 h catalán
SÁBADOS
9:00 h catalán & castellano
13:00 h castellano
18:00 h catalán (misa de vigilia)
Estos horarios pueden cambiar durante el verano. Consultad la página inicial.
En el siguiente enlace pueden consultarse los sacerdotes celebrantes de las misas de cada semana: MISAS E INTENCIONES SEMANALES
ENCARGOS DE MISAS PARA INTENCIONES PARTICULARES
Desde principios del cristianismo, los fieles han mantenido la costumbre espiritual de orar por los difuntos y ofrecer prácticas devotas por ellos. Con ello se pone en práctica la firme creencia en la comunión de los santos, es decir, que los fieles presentes y los difuntos estamos vivos ante Dios, todos hijos de la misma familia ante el Padre, en la que los hijos de este mundo ruegan para que Dios Padre perdone los pecados y las faltas de los hijos difuntos en virtud del sacrificio único de Jesucristo en la Cruz. Orar por los difuntos, por tanto, es un acto de amor de unos hermanos por otros.
Orar por los difuntos dentro de la misa enseguida apareció como muy natural. En efecto, la Eucaristía es el sacramento de la unión con Jesucristo y con los hermanos (también los difuntos), por eso los cristianos iniciaron la costumbre de pedir a sus sacerdotes que la intención general por los difuntos en la celebración de la misa fuera también aplicada por sus difuntos más queridos (esas oraciones se llaman sufragios). Es lógico que pidieran a la Iglesia como comunidad cristiana que rogara por sus difuntos.
"El purgatorio es el estado de los que mueren en amistad con Dios pero, aunque están seguros de su salvación eterna, necesitan aún de purificación para entrar en la eterna bienaventuranza. En virtud de la comunión de los santos, los fieles que peregrinan aún en la tierra pueden ayudar a las almas del purgatorio ofreciendo por ellas oraciones de sufragio, en particular el sacrificio de la Eucaristía, pero también limosnas, indulgencias y obras de penitencia" (Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, 201 -211).
Aunque esta devoción se fundamenta en las raíces más profundas y bellas del amor cristiano, en los últimos tiempos parece haber entrado en crisis, y ya no son tantos los que se acuerdan de pedir que la Iglesia ore por sus difuntos. ¡Y qué más podríamos desear nosotros, cuando morimos, que aquellos que nos aman oren por nosotros, y que lo hagan en el momento de la Eucaristía ...! Este es el gesto de amor hacia los difuntos que más nos acerca a Dios.
El encargo de la misa por un difunto no tiene ningún valor material: nada puede pagar el valor de un sacramento. La limosna que los fieles ofrecen no es el precio de la misa, sino un signo de desprendimiento y una ayuda para sostener al sacerdote que celebra la misa; las limosnas de misas no son de la parroquia. Con los encargos de misas, nuestra parroquia paga los estipendios a los sacerdotes que nos ayudan, y sin los cuales no podríamos mantener el número actual de celebraciones. Así, cuando solicitas una misa, no sólo haces un acto de caridad hacia el difunto, sino que ayudas a que aquella misa se pueda celebrar cada día.
De acuerdo con el Derecho canónico vigente (cánones 945-958), nuestra parroquia sólo admite un encargo para cada misa (excepcionalmente, si están de acuerdo los interesados, se pueden añadir otros encargos). La limosna mínima actual está fijada por los obispos de la Provincia Eclesiástica en 10,00 €, pero también se han de aceptar encargos de aquellos que no pueden colaborar económicamente.
MISAS GREGORIANAS
Una forma tradicional de encargos de misas por difuntos son las llamadas misas gregorianas, que es la serie de misas que deben aplicarse para un difunto durante treinta días. Su origen se encuentra en un episodio que narra el papa San Gregorio Magno (540-604), a partir del cual la devoción popular desarrolló esta costumbre.
Para encargar misas, puedes dirigirte al despacho parroquial, a la sacristía o por correo electrónico de la Parroquia: mdnuria34@arqbcn.org. Si habéis encargado una misa exequial, os rogamos que paséis por la sacristía 10 minutos antes de comenzar, para concretar los detalles.