Los enfermos son una parte muy importante del pueblo cristiano, ya que con sus sufrimientos se unen al sufrimiento del mundo, y también espiritualmente a Cristo en la Cruz. Los enfermos pueden encontrar en su enfermedad una ocasión para manfestar los demás el amor de Dios, cuando se aceptan las limitaciones y los dolores con paciencia y se agradece la solicitud la ayuda de los demás con amabilidad.
Todos los cristianos estamos moralmente obligados a ayudar a los enfermos en la medida que podamos. La parroquia, además, debe velar de ofrecerles la ayuda espiritual que necesitan, porque a menudo no pueden desplazarse hasta la iglesia.
En estos casos, la atención a los enfermos comprende visitarlos, orar con ellos, confesión, llevarlos la comunión y administrar el sacramento de la unción de los enfermos cuando es menester.
Atención habitual no urgente:
· Los sacerdotes de la parroquia visitan a los enfermos y los ancianos que lo soliciten, para llevar la sagrada comunión a domicilio, y administrar los sacramentos de la penitencia y de la unción de los enfermos en caso de necesidad.
· Un equipo de laicos puede visitar a los ancianos y a los enfermos; pueden recibir autorización para llevar la sagrada comunión.
· El 6º Domingo de Pascua, se celebra en la iglesia el sacramento de la unción de los enfermos para todos aquellos que lo necesiten. Este año, la celebración será el domingo 9 de mayo de 2010, en la misa de las 12:00 h
ES MUY IMPORTANTE RECORDAR QUE EL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS NO ES UNA EXTREMAUNCIÓN, es decir, no se debe esperar a que el fiel cristiano esté a las puertas de la muerte para administrarlo. Hay que avisar al sacerdote mucho antes de llegar a ese momento final, ya que el sacramento tiene por finalidad comunicar la SALVACIÓN espiritual y la SALUD corporal. Hay que superar aquella antigua prevención de "no asustar al enfermo": lo que realmente asusta al enfermo es no haber recibido la ayuda de la gracia de Dios con suficiente tiempo.
Desgraciadamente, y por razón de la escasez de sacerdotes, las parroquias ya no podemos ofrecer un servicio de atención de urgencia a moribundos las 24 horas del día. Por eso hay que preverlo con tiempo.
Pero si el caso se presenta de repente, hay que dirigirse al siguiente teléfono:
Atención urgente a enfermos
Servicio SALUS 24 h. Teléfono: 932 020 696